Rock KV - Acero Británico

Un pequeño recorrido musical por los primeros álbumes de Judas Priest, desde su debut discográfico con Rocka Rolla en 1974 hasta su consagración definitiva en 1980 con British Steel, pasando por discos tan inmortales como Sad Wings of Destiny, Sin After Sin, Stained Class o Killing Machine…

Judas Priest nace en septiembre de 1969 en la ciudad de Birmingham (Inglaterra) como un proyecto personal del cantante Al Atkins. Sus primeros años están marcados por los continuos cambios en su formación y aunque participan en algunos importantes conciertos, no consiguen que ninguna discográfica se interese realmente en ellos. Aunque a principios de 1973 Atkins disolvía la banda, meses más tarde, Ian Hill (bajo) y K. K. Downing (guitarra) resucitaban a Judas incorporando al vocalista Rob Halford y al batería John Hinch, que junto a la llegada de otro guitarrista llamado Glenn Tipton, completaba la alineación final que grabaría Rocka Rolla,(septiembre 1974), primer disco que sería editado por un modesto sello discográfico llamado Gull Records. Inicialmente Rocka Rolla pasaría bastante desapercibido, por aquella época Judas Priest era una banda de hard rock con muchas influencias de blues que buscaba su propio estilo y sonido. Tras la marcha del batería John Hinch sustituído por Alan Moore, todo empezaría a cambiar con Sad Wings of Destiny (marzo 1976), un excelente álbum que contenía grandes canciones como The Ripper, Tyrant, Genocide o Victim of Changes, llamando inmediatamente la atención de CBS Records, una discográfica mucho más potente que Gull Records, con los que firmarían un contrato por varios años.

Bajo el mecenazgo de CBS, los Judas iniciarían una fructífera etapa publicando varios trabajos con los que poco a poco se iría asentando la banda. El primero de ellos sería Sin After Sin (abril 1977), que con la producción de Roger Glover nos dejaría composiciones tan recordadas como Sinner, Starbreaker, Dissident Aggressor o sobre todo Diamonds and Rust, una sorprendente versión de Joan Baez con la que por primera vez entrarían con fuerza en el mercado americano. Posteriormente Alan Moore dejaría su puesto a Simón Phillips, un joven músico de sesión que a sus 19 años aportó la base rítmica adecuada para que todos los temas sonasen potentes y empastados. A mediados de 1977, Judas Priest se embarcaba en su primera gira mundial, que además de Europa los llevaría por fin por EEUU. Ante la imposibilidad de contar con Simon Phillips para dicha gira, sería reemplazado por Les Binks, otro excelente batería con el que poco tiempo después entrarían en el estudio para inmortalizar Stained Class (febrero 1978), una obra que está considerada como una de las más importantes en la discografía de la banda, ya que contiene cortes como Exciter, que años más tarde influirán decisivamente en el nacimiento de nuevos estilos como el speed o thrash metal.

1978 es un año clave en la historia de Judas Priest, ya que además de publicar Stained Class también editarían Killing Machine (octubre 1978), y por primera vez nos mostraba la imagen de cuero y tachuelas metálicas que desde ese momento será utilizada habitualmente por la formación británica. Killing Machine era un trabajo más accesible y comercial que sus obras anteriores, con el que Judas Priest cierra una primera etapa evolutiva donde por fin encuentran el sonido y la imagen que a partir de ahora los iba a hacer mundialmente famosos. Tras la publicación de su magnífico primer disco en directo llamado Unleashed in the East (septiembre 1979), Les Binks dejaba su puesto a Dave Holland, con quien graban la que será su gran obra maestra: British Steel (abril 1980) coronándose como los nuevos dioses del metal con himnos del calibre de Metal Gods, Breaking the Law o Living After Midnight. Un disco forjado con el más duro acero británico que está considerado como la piedra filosofal sobre la que se asienta buena parte del heavy metal de la década de los años 80, influyendo a toda una generación de bandas que vendrían después.