COMICXPLOTATION 32. TAMBORES LEJANOS.

Volvemos a la carga con un nuevo episodio del programa dedicado al mundo de la historieta, esta vez reseñamos y recomendamos dos obras de autoría nacional muy ligadas al mercado del país vecino Francia. En el primer bloque hablamos de una obra coeditada en ambos países que ya está cosechando nominaciones y premios en el que acompañamos a un niño en un particular viaje del héroe en su camino hacia Europa desde el África subsahariana, para luego viajar con el segundo comic en la parte final del programa a los años 20 del Hollywood del cine mudo en el rescate de la vida de la primera figura emblemática del Star-system estadounidense.

El cielo en la cabeza.

La aparición en el mercado de una obra rubricada por un Premio Nacional siempre causa expectación entre los lectores, máxime (como es el caso) si dos de los autores lo son. En el caso del comic que nos ocupa las expectativas son ampliamente cumplidas, ya que la obra brilla en todos los aspectos que conforman la obra. La historia que se nos cuenta, su narrativa, la composición gráfica de dibujo y color, y el mensaje de crítica social, se alinean de forma sublime para hacer de éste uno de los comics del año.

A raíz de una conferencia de la activista Idoia Moreno Olabuenaga, presidenta y cofundadora de la ONG «Jambo Congo«, el guionista Antonio Altarriba (Zaragoza, 1952) contactó con ella para saber más sobre la situación que se está viviendo desde hace demasiado tiempo en el Congo, lo cual, después de varias conversaciones, hizo que se comenzase a gestar la obra que hoy nos ocupa, en la que Idoia colaboró como asesora y documentalista, apareciendo ella misma en uno de los capítulos del comic, así como el Premio Nobel de la Paz 2018, el doctor Denis Mukwege, al que se le dedica la obra .

Coeditado en Francia (Denoël Grafic) y España (Norma Editorial) con apenas un mes de diferencia, El cielo en la cabeza nos cuenta la historia de Nivek, un niño congoleño que trabaja en las minas de coltán a las órdenes de una milicia local para unirse a sus filas como niño soldado después de un hecho fortuito. Junto a su amigo Joseph deciden escapar del horror de la guerra tras una escaramuza con una facción rival, lo que les lleva a un hospital donde se atiende y rehabilita a la población civil víctima de la terrible situación que se vive en el país africano. Es allí donde los dos amigos deciden llevar su huida a cotas más esperanzadoras, comenzando un viaje que tiene como meta Europa.

A través de los capítulos se nos va mostrando en viaje de Nivek a través de los años, donde los autores nos muestran todo tipo de vicisitudes que le suceden a los protagonistas, además de mostrarnos las diferentes realidades del continente. Para ello se valen de multitud de recursos narrativos y gráficos, suavizando ciertos acontecimientos aberrantes en pos de la universalidad de la obra pero sin restar para ello la trágica vida de cientos de miles de personas, todo ello para recordarnos la triste realidad que, desgraciadamente, y por ser una situación que a los ojos de los europeos se ha vuelto cotidiana y repetitiva, nos ha vuelto de alguna manera insensibles a la situación diaria en las noticias del día a día de tantas personas que huyen de una situación trágica para acabar siendo una estadística más de muertos en el Mediterraneo o de ilegales repatriados.

Sergio García (Guadix, 1967), que recibió el pasado año el Premio Nacional de Ilustración 2022, entre otros de talla internacional, es un reconocido artista, historietista e ilustrador con un estilo personal totalmente reconocible, sobre todo por su labor como portadista y colaborador de prestigiosos medios periodísticos; Lola Moral (Montalbán de Córdoba, 1964) es una artista multidisciplinar, colorista y guionista, que ha trabajado en diversos trabajos expositivos en diferentes proyectos en salas de exposiciones tanto en España como internacionalmente, como su pareja vital y gráfica en el caso que nos ocupa. Ellos dos realizan en El cielo en la cabeza una labor totalmente simbiótica y de altas cotas gráficas y narrativas para redondear el guion de Altarriba, dotando a la obra de una personalidad y calidad que está cosechando grandes críticas de los medios especializados, así como el reconocimiento de los lectores y ya algún premio como el Gran Premio de la Crítica de la ACBD (Association des crítiques el journalistes de Bande Dessinée), que, seguramente, será el primero de muchos.

El cielo en la cabeza es un comic sublime, de esos que acostumbramos a decir necesarios y que, por mucho decirlo, parece que es uno más; sin embrago éste realmente lo es, no solo por mostrarnos la realidad detrás de cada refugiado llegado de África, si no para despertar unas conciencias adormecidas por la repetición constante en las noticias día a día de la trágica realidad que viven cientos de miles de personas como herencia del colonialismo europeo imperante durante décadas en el continente africano y por la explotación capitalista que aún hoy en día sigue rigiendo la economía y la vida de millones de personas para que otros millones vivan cómodamente al otro lado del estrecho en una Europa indiferente y egocentrista.

Fatty. El primer rey de Hollywood.

En su tercera colaboración juntos, el guionista francés Julien Frey (Lagny-sur-Marne, 1977) y el dibujante español Nadar (Pep Domingo, Castelló de la Plana, 1985), vuelven a realizar una obra relacionada con el séptimo arte (ya lo hicieron con El cineasta). En esta ocasión nos acercan su visión sobre una vida y un hecho altamente populares en los años 20 de un Hollywood que estaba en plena Edad dorada del cine mudo, pero también bajo la atenta mirada de una sociedad moralista y conservadora a la par que cotilla cual «vieja del visillo» yanquee.

Los autores rescatan en Fatty. El primer rey de Hollywood la vida de la primera estrella del Star–system hollywoodiense y del trágico hecho que le llevó de ser el primer actor en ganar un millón de dólares y la salsa de cualquier fiesta a ser el blanco de la sociedad americana cual cabeza de turco de la moralidad cívica imperante de aquellos años.

Roscoe «Fatty» Concling Arbuckle (24 de marzo de 1887-29 de junio de 1933) era un actor de cine mudo en la cima de su carrera allá por el año 1921. Mentor del hoy archiconocido e icono del cine mudo Charles «Charlot» Chaplin así como el descubridor de Buster Keaton y Bob Hope, asiste a una de tantas fiestas dentro de las convenciones sociales del mundo del cine en Los Ángeles, en esta ocasión la del Dia del Trabajo, donde conoce a una de tantas jóvenes actrices en ciernes que por allí pululaban, Virginia Rappe. Durante la fiesta, la joven se empieza a encontrar indispuesta hasta que se desmaya, derivando este hecho en la hospitalización en coma de la muchacha para finalmente fallecer. La familia de Virginia, en concreto su hermana, comienza a apuntar a Fatty como el principal responsable de su muerte como consecuencia de una violación con una botella de champán. A partir de aquí, tanto los medios periodísticos como la sociedad civil, comienzan a movilizarse y a acusar al actor hasta que finalmente se le somete a juicio, resultando exonerado de los cargos que se le imputaban por falta de pruebas. Aún así, el juicio mediático al que se vio sometido provocó que Fatty fuese rechazado socielamente, lo cual llevó a las productoras de cine a no volver a contratarlo, destituyéndole de su estatus profesional, así como a dejar de proyectar sus películas en los cines. Su declive profesional y personal a partir de ese momento fue irreversible, haciendo de su figura un personaje casi desconocido fuera del mundillo cinéfilo a día de hoy, así como su prolífica carrera cinematográfica.

La obra arranca en el año 1960, en los estudios de la Metro Goldwyn Mayer, durante un descanso en el rodaje de The Twilight Zone, donde un ayudante de iluminación comienza a hablar con un ya mayor Buster Keaton, que le empieza a narrar la vida de Fatty, gran amigo suyo, y que fue el que le introdujo en el mundo del cine así como ayudándole y perfeccionando su técnica del llamado humor slastic de la que hacía gala y por lo cual se le reconoce a día de hoy. Así pues mr. Keaton será el narrador en esta obra, aportando su particular punto de vista sobre lo que sucedió y de cómo lo vivió el propio Fatty, tanto fuera como dentro del foco mediático. A través de su mirada, los autores nos muestran las luces y las sombras de Roscoe sin intentar blanquear su figura, retratando todos los aspectos sociales del momento, así como recreando magníficamente la época a través de personalidades importantes, la forma de vestir, las convenciones sociales, el periodismo, la moralidad etc. También es destacable cómo los autores hacen una transpolación del momento en que vivimos con lo que ocurría hace un siglo, realizando una crítica social velada a la llamada cultura de la cancelación presente. También es destacable el aspecto gráfico y narrativo de la obra, en la que Nadar nos retrata rostros totalmente reconocibles, así como lo ya mencionado en cuanto a ambientación de la época. La recreación gráfica de movimientos característicos del tipo de escenas de humor de golpes y piruetas del tipo de películas protagonizadas por Keaton y compañía demuestran también la maestría del dibujante, así como otros recursos gráficos. Todo ello conforma un comic muy entretenido, interesante y altamente recomendable, de factura notable y para todo tipo de público, enmarcado dentro de una corriente actualmente en boga de rescates gráficos de la vida y figura de personajes históricos en el mundo de la historieta, donde Fatty. El primer rey de Hollywood destaca por méritos propios.

Música:

Warrior – THK & Pacha Man

Superpunteirolo – Buxa.

Papeles Mojados – Chambao.

Hollywood – The Puppini Sisters.

Mr. WAZOVSKI COMICXPLOTATION RKV / RADIO LIVE JUEVES 22:00H (QUINCENAL)

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